Disfunción de las cuerdas vocales
También recibe el nombre de: discinesia laríngea o movimiento paradójico de las cuerdas vocales
¿Qué es una disfunción de las cuerdas vocales?
Las cuerdas vocales son dos fragmentos o pliegues de tejido que se extienden desde ambos lados de la laringe. Vibran para emitir sonidos cuando la persona habla. En la disfunción de las cuerdas vocales, un “desencadenante” hace que las cuerdas vocales se cierren parcialmente en el momento incorrecto.
¿Cuáles son los signos y los síntomas de la disfunción de las cuerdas vocales?
Un niño con una disfunción de las cuerdas vocales puede:
- tener dificultades para respirar, sobre todo al inhalar (o inspirar). Esto puede asustar y requerir atención médica.
- toser o tener carraspera (aclararse la garganta)
- hacer sibilancias (pitos al respirar) o emitir sonidos rasposos al respirar
- tener ronquera o afonía o tener otro tipo de cambios en la voz
- tener dolor de pecho y/u opresión de garganta
Los síntomas de la disfunción de las cuerdas vocales casi nunca ocurren mientras el niño duerme.
¿Cuáles son las causas de la disfunción de las cuerdas vocales?
Los niños con disfunción de las cuerdas vocales tienen "desencadenantes". Se trata de las cosas o situaciones a las que son muy sensibles. El desencadenante hace que las cuerdas vocales se cierren parcialmente, lo que causa dificultades para respirar.
Entre los desencadenantes más frecuentes, se incluyen los siguientes:
- las infecciones, como un resfriado o la gripe
- los irritantes que contiene el aire, como el perfume, la contaminación, el polvo, la pimienta, etc.
- el ejercicio físico y otras actividades físicas, como bailar, jugar intensamente o saltar
- las situaciones estresantes, como preocuparse por la escuela o por los problemas familiares
Las alergias y el reflujo ácido (indigestión crónica) pueden empeorar la disfunción de las cuerdas vocales.
La mayoría de los niños con disfunción de las cuerdas vocales tienen más de 6 años de edad. Esta afección es más frecuente en las niñas que en los niños.
¿Cómo se diagnostica una disfunción de las cuerdas vocales?
Para diagnosticar la disfunción de las cuerdas vocales, los médicos harán una exploración física y preguntarán por los síntomas del niño.
También solicitan pruebas como las siguientes:
- una espirometría y pruebas de la función pulmonar: para medir cuánta cantidad de aire y con qué rapidez fluye el aire al respirar
- una laringoscopia: para ver las cuerdas vocales usando una cámara diminuta al final de un tubito
- una prueba de provocación: para hacer que aparezcan los síntomas mientras el médico está observando las cuerdas vocales. Para que se inicien los síntomas, el niño puede tener que correr en una cinta, montar en bicicleta o tomar un medicamento especial.
Los síntomas de la disfunción de las cuerdas vocales y los del asma pueden ser parecidos. Por lo tanto, los médicos evaluarán si el niño tiene una disfunción de las cuerdas vocales, asma o ambas cosas a la vez.
La disfunción de las cuerdas vocales es la causa más probable cuando ocurre lo siguiente:
- Las dificultades para respirar ocurren mientras está haciendo ejercicio físico. (En el asma asociada al ejercicio físico, los síntomas tienden a ocurrir poco después de hacer ejercicio físico).
- El médico oye sibilancias o "pitos" saliendo del cuello del niño al escuchar su respiración con un estetoscopio. (En el asma, las sibilancias salen del pecho del niño, en vez del cuello).
- Los medicamentos que suelen ir bien para tratar el asma no ayudan a un niño con disfunción de las cuerdas vocales a respirar mejor.
¿Cómo se trata la disfunción de las cuerdas vocales?
Los profesionales que tratan las disfunciones de las cuerdas vocales son los otorrinolaringólogos (médicos especializados en el oído, la nariz y la garganta), los neumólogos (médicos especializados en el pulmón) y los logopedas. Trabajan conjuntamente para ayudar al niño a aprender a relajar las cuerdas vocales mientras respira.
El tratamiento de la disfunción de las cuerdas vocales también puede incluir:
- practicar ejercicios de relajación
- usar la biorretroalimentación o biofeedback
- evitar el polvo, los humos y los vapores irritantes
- mantenerse bien hidratado para ayudar a las cuerdas vocales a funcionar bien
El médico puede recomendar medicamentos para tratar las alergias y el reflujo ácido si estas afecciones están empeorando la disfunción de las cuerdas vocales.
Si el estrés también desempeña un papel en la disfunción de las cuerdas vocales, el otorrinolaringólogo puede pedir a un psiquiatra o psicólogo que se una al equipo de tratamiento. Estos profesionales de la salud pueden ayudar al niño a entender que el estrés también desempeña un papel y enseñarle las mejores formas de controlarlo.
¿Qué más debería saber?
Con práctica, la mayoría de los niños con una disfunción de las cuerdas vocales aprende a evitar los desencadenantes, a relajar las cuerdas vocales y a controlar el estrés, lo que ayuda a aliviar o a detener los síntomas. A veces, los síntomas reaparecen y el equipo de tratamiento reiniciará el tratamiento o usará un tratamiento diferente.