La revisión de su hijo: 4 años
¿Qué esperar durante esta visita?
Lo más probable es que el médico y/o el personal de enfermería que atienda a su hijo hagan lo siguiente:
1. Midan el peso y la estatura de su hijo, calculen su índice de masa corporal (IMC) y representen estas medidas en gráficas de crecimiento.
2. Le tomen la tensión arterial y le evalúen la vista y el oído, utilizando un equipo de evaluación estándar.
3. Le hagan preguntas, le resuelvan dudas y le den consejos sobre los siguientes aspectos relacionados con su hijo:
Alimentación. Programe 3 comidas saludables y 2 tentempiés saludables cada día. Si su hijo es de mal comer, siga ofreciéndole una amplia variedad de alimentos saludables entre los que pueda elegir. A los niños se les debe animar a probar nuevos alimentos, pero no se les debe forzar a comérselos enteros.
Orina y heces (pis y caca). Con 4 años, la mayoría de los niños ya saben utilizar el baño. Pero muchos niños de preescolar que saben usar el inodoro durante el día no son capaces de controlar la orina por la noche. También es frecuente que, con el ajetreo propio de la etapa preescolar, los niños tengan accidentes ocasionales en las horas de vigilia. Busque signos de si su hijo tiende a retener la orina y anímelo a que vaya haciendo pausas para ir al baño. Informe al médico de su hijo si este último todavía no ha aprendido a usar el baño o si ya lo usaba antes pero ahora vuelve a tener problemas.
Sueño. Los niños de la etapa preescolar duermen unas 10-13 horas por la noche. Muchos niños de 4 años dejan de hacer la siesta por la tarde, pero asegúrese de que su hijo dispone de un tiempo de descanso para relajarse y estar tranquilo durante el día.
Desarrollo. Alrededor de los 4 años, la mayoría de los niños:
- dicen frases de 4 palabras o más
- le pueden explicar por lo menos una cosa que les haya ocurrido ese día
- saben contestar a preguntas sencillas, como “¿Para qué sirven las ceras de colores?”
- piden que los lleven a jugar con otros niños si no hay niños alrededor
- consuelan a otras personas que están tristes, heridas o con dolor
- cambian su comportamiento basándose en dónde se encuentran, como una biblioteca o un parque
- dibujan personas con 3 o más partes del cuerpo
- pueden nombrar colores
- son capaces de agarrar al vuelo una pelota grande la mayoría de las veces
- Saben desabrochar algunos botones
Hable con el médico de su hijo si este último no está haciendo una o más de las conductas del anterior listado o si percibe que su hijo tenía esas habilidades pero las ha perdido.
4. Le hagan una exploración física a su hijo desnudo mientras usted esté presente. Esta incluirá escucharle el corazón y los pulmones, observar sus habilidades motoras y hablar con su hijo para evaluar el desarrollo del habla y del lenguaje.
5. Actualicen las vacunas de su hijo. Las vacunas permiten proteger a los niños de enfermedades graves propias de la infancia. Por eso es tan importante que su hijo las reciba a tiempo. Los calendarios vacunales pueden variar entre los distintos consultorios médicos; por lo tanto, pregunte al médico de su hijo al respecto.
6. Soliciten pruebas. Es posible que el médico de su hijo solicite evaluar la anemia, el plomo, el colesterol, y la tuberculosis y pida otras pruebas, si es necesario.
De cara al futuro
He aquí algunas de las cosas que deberá tener en cuenta hasta la próxima revisión, que se llevará a cabo cuando su hijo tenga 5 años:
Alimentación
- Intenten cenar todos juntos en familia la mayoría de las noches de la semana.
- Sirva a su hijo una amplia variedad de alimentos, incluyendo carne magra, pescado, fruta, verdura y cereales integrales.
- Los niños de preescolar deberían tomar dos tazas y media (600 ml) de leche semidescremada (u otros lácteos semidescremados, como el yogur) al día. También le puede dar a su hijo bebida de soja no edulcorada (sin agregado de azúcar) y enriquecida con hierro.
- Limite la cantidad de jugo al 100% a no más de 4-6 onzas (120-180 ml) al día.
Cuidados cotidianos
- Deje que su hijo esté activo cada día, siempre bajo la supervisión de un adulto. Sean activos como familia.
- Limite el tiempo durante el cual su hijo se exponga a pantallas (televisión, teléfonos inteligentes, tabletas y computadoras) a no más de una 1 hora al día de programas infantiles de calidad. Vea los programas con su hijo para favorecer el aprendizaje. Haga que el televisor y otros dispositivos estén fuera del dormitorio de su hijo.
- Si su hijo no asiste a un centro de preescolar o jardín de infancia busque oportunidades para que se relacione y juegue con otros niños
- A fin de ayudar a preparar a su hijo para que asista a un centro de preescolar:
- Mantenga unas rutinas diarias consistentes que establezcan momentos para las comidas principales, los tentempiés, el juego, la lectura, la limpieza, el despertarse y el acostarse.
- Practique con su hijo las conductas de contar y de cantar el abecedario, junto con otras canciones y rimas.
- Léale a su hijo cada día.
- Fomente en su hijo las conductas de dibujar y colorear, así como las de reconocer y escribir letras.
- Permita que su hijo se responsabilice de ir al baño, lavarse las manos, cepillarse los dientes y vestirse. Ofrézcale recordatorios y ayuda si los necesita.
- Enseñe a su hijo su dirección y su número de teléfono.
- Haga que su hijo se cepille los dientes dos veces al día con una cantidad reducida (no más de un guisante) de pasta que contenga flúor. Programe visitas regulares al dentista para que le hagan revisiones a su hijo según lo que le haya recomendado su dentista. Para ayudar a prevenir las caries, el médico de su hijo o su dentista le puede cepillar los dientes con barniz de flúor 2-4 veces al año.
Seguridad
- Supervise siempre a su hijo cuando esté fuera de casa, sobre todo cuando juegue cerca del agua o de la calle. Considere la posibilidad de inscribirlo en clases de natación.
- Asegúrese de que las instalaciones de los parques y otras áreas donde juegue su hijo están bien conservadas y son adecuadas para la edad de su hijo. Las superficies deben ser blandas para absorber bien las caídas (arena, felpudos goma o una capa densa de virutas de madera o caucho triturado).
- Aplique protector solar, con un FPS (factor de protección solar) de 30 o superior, sobre la piel de su hijo por lo menos 15 minutos antes de que salga al exterior para jugar y vuélvaselo a aplicar aproximadamente cada dos horas.
- No permita que su hijo sea fumador pasivo, es decir, que respire el aire exhalado por otras personas mientras fuman, lo que aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades de pulmón y de corazón más adelante. Ser fumador pasivo del vapor de los cigarrillos electrónicos también es nocivo.
- Asegúrese de que su hijo lleve puesto un casco cuando monte en triciclo o bicicleta.
- Los niños se deben abrochar la correa de su silla de seguridad orientada en el sentido de la marcha y colocada en los asientos traseros hasta que alcancen el peso o la estatura máxima indicados por el fabricante. Cuando su hijo supere los límites establecidos por el fabricante de la silla, cámbielo a un asiento elevador asegurado con el cinturón de seguridad del coche hasta que mida 4 pies con 9 pulgadas (150 cm) de estatura, lo que suele ocurrir entre los 8 y los 12 años de edad.
- Proteja a su hijo de las heridas por arma de fuego, evitando guardar este tipo de armas en su casa. Si tiene un arma de fuego en casa, guárdela descargada y cerrada con llave. Las municiones se deben guardar en un lugar distinto. Asegúrese de que los niños no puedan acceder a las llaves.
- Hable con su hijo sobre el contacto físico apropiado. Enseñe a su hijo que ciertas partes del cuerpo son íntimas y que nadie las debe ver ni tocar. Dígale a su hijo que, si alguien le mira o le toca sus partes íntimas y/o le pide que vea o toque las partes íntimas de otra persona y que lo mantenga en secreto, se lo cuente a usted de inmediato.
- Hable con su médico si le preocupa su situación vital. ¿Dispone de todo lo que necesita para cuidar de su hijo? ¿Dispone de suficiente comida, un lugar seguro donde vivir y seguro de salud? Su médico le puede informar sobre los recursos de la comunidad o derivar su caso a un trabajador social.
Estas hojas de recomendaciones son congruentes con las Directrices de la Academia Americana de Pediatría (AAP) para Futuros Brillantes ("Bright Futures Guidelines", en inglés).