La revisión de su hijo: 18 meses
¿Qué puede esperar durante esta visita?
Lo más probable es que el pediatra y/o el personal de enfermería que atienden a su hijo hagan lo siguiente:
1. Midan el peso, la longitud (o estatura) y el perímetro cefálico de su hijo y representen estas medidas en las curvas de crecimiento.
2. Administren a su hijo pruebas de detección que ayudan a identificar de forma precoz retrasos del desarrollo o el autismo.
3. Le hagan preguntas, le resuelvan inquietudes y le den consejos sobre los siguientes aspectos relacionados con su hijo:
Alimentación. Dé a su hijo tres comidas principales y dos o tres tentempiés nutritivos al día. El crecimiento se enlentece durante el segundo año de vida; por lo tanto, no se sorprenda si su hijo tiene menos apetito que antes. Su hijo ya puede beber de una taza (o vaso con asa) y utilizar la cuchara, aunque lo más probable es que prefiera comer con las manos.
Orina (pis) y heces (cacas). Es posible que perciba que los pañales de su hijo están secos durante períodos de tiempo más largos; de todos modos, la mayoría de los niños aprenden a usar el baño cuando son un poco mayores, generalmente cuando tienen entre 2 y 3 años. Informe al médico si su hijo tiene diarrea, estreñimiento y/o le cuesta expulsar las heces.
Sueño. Hay un amplio abanico de variabilidad dentro de lo que se considera normal, pero generalmente los niños de esta edad necesitan aproximadamente de 12 a 14 horas de sueño al día, lo que incluye una o dos "siestas" durante las horas de luz. En torno a los 18 meses, la mayoría de los niños dejan de hacer la "siesta matutina".
Desarrollo. Alrededor de los 18 meses, es habitual que muchos niños:
- digan de 10 a 20 palabras
- señalen varias partes del cuerpo
- corran
- suban escaleras mientras los sostienen de la mano
- tiren una pelota
- ayuden a ponerse o sacarse la ropa
- garabateen con lápices de colores
- participen en juegos de simulación
4. Hagan una exploración física a su hijo desvestido mientras usted está presente. Esta incluirá explorar los ojos del niño, examinarle los dientes, auscultarle el corazón y los pulmones y prestar atención a las habilidades motoras y al comportamiento del niño.
5. Actualicen sus vacunas. Las vacunas protegen a los niños de importantes enfermedades propias de la infancia, de modo que es fundamental que su hijo las reciba a tiempo. Los programas de vacunación pueden variar entre distintos consultorios médicos; por lo tanto, pregunte al pediatra al respecto.
6. Soliciten pruebas. Es posible que el pediatra solicite evaluar la exposición al plomo, la anemia o la tuberculosis, si su hijo está en situación de riesgo.
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De cara al futuro
He aquí algunas de las cosas que deberá tener en cuenta hasta la próxima revisión, que se llevará a cabo cuando su hijo tenga 2 años:
Alimentación
- Dé a su hijo leche entera (no leche semidescremada ni descremada, a menos que el médico le diga que puede hacerlo) hasta que cumpla los 2 años.
- Sírvale la leche y el jugo en taza y limite la cantidad de jugo al 100% a no más de 4 onzas (120 ml) al día. Evite las bebidas azucaradas, como los refrescos.
- Evite los alimentos de alto contenido en azúcar, sal y grasa y bajos en nutrientes.
- Siga ofreciendo a su hijo una amplia variedad de alimentos. Ofrézcale alimentos ricos en hierro, como las alubias, la carne, la verdura y la fruta. Deje que su hijo decida qué comer y cuándo está lleno.
- Evite los alimentos que pueden causar atragantamientos y asfixias por aspiración, como los perritos calientes, las uvas enteras, las verduras u hortalizas crudas, los frutos secos y las frutas y los caramelos duros..
Aprendizaje
- Los niños aprenden mejor interactuando con la gente y explorando su entorno. Resérvese un tiempo para hablar, leer y jugar con su hijo cada día.
- Limite el tiempo durante el cual su hijo se expone a pantallas (televisión, computadoras, teléfonos y tabletas) a menos de una 1 hora al día. Elija programas de calidad para verlos con él. Los chats de vídeo sí son aceptables.
- Tenga un área de juegos segura y dé abundante tiempo a su hijo para la exploración y el juego activo.
Cuidados cotidianos y seguridad
- Esté pendiente de las conductas que indican que su hijo está preparado para empezar a aprender a utilizar el baño, como mostrar interés por el váter (inodoro) cuando estén en el baño, tener secos los pañales durante periodos de tiempo más largos y subirse y bajarse los pantalones.
- Coloque un orinal en el baño y deje que su hijo entre con usted en esta habitación.
- Cepille los dientes de su hijo con un cepillo de dientes blando y una pequeña cantidad (del tamaño de un grano de arroz) de pasta de dientes. Programe su primera visita al dentista si todavía no lo ha hecho. Para ayudar a prevenir las caries, el médico de su hijo le puede cepillar los dientes con barniz de flúor de 2 a 4 veces al año.
- Los niños de entre 1 y 3 años buscan la independencia y ponen a prueba los límites fijados por sus padres. Asegúrese de establecer unas normas razonables y coherentes.
- Las rabietas son frecuentes a esta edad, y tienden a empeorar cuando los niños están cansados o hambrientos. Intente evitarlas antes de que ocurran, distrayendo a su hijo o alejándolo de situaciones frustrantes.
- No dé bofetadas a su hijo. Los niños pequeños no establecen ninguna conexión entre una bofetada y el comportamiento que usted trata de corregir. Puede utilizar una breve pausa obligada (o tiempo fuera) para impartir disciplina a su hijo.
- Establezca una rutina tranquila para la hora de acostarse por la noche. Si su hijo se despierta por la noche y no se sabe tranquilizar solo, trasmítale el mensaje de que usted está ahí, pero haga que sus interacciones sean breves.
- Cuando viajen en coche, siga sentando a su hijo en una silla de seguridad orientada en el sentido opuesto al de la marcha y colocada en los asientos traseros hasta que su hijo alcance los límites de peso o estatura establecidos por el fabricante de la silla.
- Aplique protector solar, con un FPS (factor de protección solar) de 30 o superior, sobre la piel de su hijo, por lo menos 15 minutos antes que salga al exterior para jugar y vuélvaselo a aplicar aproximadamente cada dos horas.
- No permita que su bebé sea fumador pasivo, lo que aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades de pulmón y de corazón. Ser fumador pasivo del vapor de los cigarrillos electrónicos también es nocivo.
- Asegúrese de que su casa es segura para un niño dominado por la curiosidad:
- Mantenga fuera del alcance de su hijo cualquier objeto con que se podría atragantar, las cuerdas, los objetos calientes, afilados o quebradizos y las sustancias tóxicas (guarde bajo llave o con pestillo los medicamentos y los productos químicos de uso doméstico).
- Tenga los números de teléfono de emergencias, incluyendo el número de teléfono del centro de toxicología de su localidad cerca del teléfono.
- Utilice vallas de seguridad y observe atentamente a su hijo cuando esté en las escaleras.
- Para evitar posibles ahogamientos, cierre las puertas de los baños, baje las tapas de los inodoros y supervise siempre a su hijo cuando esté cerca del agua (incluyendo los baños).
- Proteja a su hijo de las heridas por arma de fuego evitando guardar este tipo de armas en su casa. Si tiene un arma de fuego, guárdela descargada y bajo llave. Las municiones deberían guardarse en un lugar distinto. Asegúrese de que los niños no pueden acceder a las llaves.
Estas listas de recomendaciones son congruentes con las guías de la Academia Americana de Pediatría (AAP) (Directrices Futuros Brillantes o "Bright Futures Guidelines" en inglés).