¿Qué es una bursitis?
Una bursitis es la inflamación o irritación de una bolsa sinovial. Una bolsa sinovial es una estructura en forma de saco que amortigua los movimientos de las articulaciones. Las bursitis suelen afectar a los hombros, los codos, las caderas y las rodillas. Pero también pueden afectar a otras articulaciones.
¿Cuáles son los signos y los síntomas de una bursitis?
Entre los signos y los síntomas de una bursitis, se incluyen los siguientes:
- dolor articular
- rigidez articular
- hinchazón articular
- enrojecimiento del área que hay alrededor de la articulación
Los síntomas varían en función de cuál sea la articulación afectada, qué haya causado la irritación y cuánto tiempo lleve la persona con una bursitis.
Causas de las bursitis
Las bursitis pueden ocurrir debido a:
- sobrecargas por uso repetitivo (hacer el mismo movimiento una y otra vez, como al lanzar pelotas)
- lesiones
- la artritis (por ejemplo, la artritis reumatoide)
- infecciones
En los adolescentes, la causa más frecuente de las bursitis es la sobrecarga.
¿Cómo se diagnostican las bursitis?
Los médicos diagnostican las bursitis:
- haciendo preguntas sobre los síntomas y las actividades que ha practicado el paciente
- haciendo una exploración física al paciente
Si los médicos necesitan más información o quieren descartar otras lesiones, también pueden pedir:
- una ecografía, una resonancia magnética (RM) o una radiografía
- usar una aguja para extraer líquido de la bolsa sinovial y enviarlo a un laboratorio para que lo analicen
¿Cómo se tratan las bursitis?
El tratamiento dependerá de la causa de la bursitis. En las bursitis causadas por sobrecarga, el tratamiento incluye:
- el reposo
- medicamentos para el dolor, como el ibuprofeno (Advil®, Motrin®, o la marca genérica) o naproxeno (Naprosyn®, Aleve®, o la marca genérica)
- proteger el área con protectores acolchados, cojines o similares (por ejemplo, una rodillera para arrodillarse o un cojín para sentarse en una silla)
- evitar posturas y actividades que presionen el área afectada (por ejemplo, hacer una raja en el talón de los zapatos para impedir que presione el talón del paciente)
- aplicar hielo envuelto en una toallita o bien una esterilla eléctrica en la parte afectada por la bursitis (lo que proporcione más alivio).
- ejercicios, estiramientos o fisioterapia
- inyectar un medicamento en la bolsa sinovial
¿Se pueden prevenir las bursitis?
Para reducir el riesgo de desarrollar bursitis:
- Practica deportes diferentes para evitar hacer los mismos movimientos a lo largo de todo el año.
- Usa rodilleras, colchonetas o cojines para arrodillarte o sentarte durante mucho tiempo seguido.
- Usa las técnicas adecuadas al hacer deporte.
- Calienta y estira antes y después de hacer deporte.
- Detén las actividades que te provocan dolor y acude a un médico o preparador físico para que te evalúe antes de retomar la actividad.