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Colitis ulcerosa

Revisor médico: J. Fernando del Rosario, MD

¿Qué es la colitis ulcerosa?

La colitis ulcerosa es una afección que hace que el recubrimiento interno del intestino grueso (colon) se enrojezca, se inflame y se llene de llagas que se llaman "úlceras". Se trata de una afección crónica, lo que significa que dura mucho tiempo o que va y viene constantemente.

La colitis ulcerosa es un tipo de enfermedad inflamatoria intestinal que solo afecta al colon.

¿Cuáles son los signos y los síntomas de la colitis ulcerosa?

Los síntomas más frecuentes de la colitis ulcerosa son el dolor de vientre y la diarrea. Entre otros síntomas, se incluyen los siguientes:

  • sangre en el inodoro, en el papel higiénico o en las heces
  • necesidad urgente de defecar
  • fiebre
  • falta de energía
  • pérdida de peso

La colitis ulcerosa puede causar otros problemas, como erupciones, problemas oculares, dolor articular, artritis y enfermedades hepáticas (en el hígado). Los niños con colitis ulcerosa pueden no crecer tan bien como otros niños de su misma edad y pueden atravesar la pubertad más tarde de lo normal.

¿Cuál es la causa de la colitis ulcerosa?

La causa exacta de la colitis ulcerosa no está clara. Lo más probable es que sea una combinación de factores genéticos, inmunitarios y ambientales lo que causa la inflamación del tubo digestivo. La dieta y el estrés pueden empeorar los síntomas, pero lo más probable es que no sean la causa de la colitis ulcerosa.

¿Quién desarrolla una colitis ulcerosa?

La colitis ulcerosa se tiende a dar por familias. Pero no todas las personas que la padecen cuentan con parientes que también la hayan padecido. La colitis ulcerosa puede ocurrir a cualquier edad, pero se suele diagnosticar en adolescentes y adultos jóvenes.

¿Cómo se diagnostica?

La colitis ulcerosa se diagnostica a partir de una combinación de análisis de sangre, análisis de heces y radiografías. Es posible que también se soliciten técnicas de diagnóstico por imagen, como la TC y la RM.

El médico analizará las heces en busca de sangre y es posible que explore el colon con un instrumento llamado endoscopio, un tubo largo y estrecho unido a un monitor de televisión. En este procedimiento, llamado colonoscopía, se introduce el tubo por el ano para que el médico pueda detectar inflamación, sangrado o úlceras en la pared del colon. Durante este procedimiento, es posible que el médico haga una biopsia, es decir, que tome pequeñas muestras de tejido intestinal para que las analicen en un laboratorio.

¿Cómo se trata?

La colitis ulcerosa se trata con medicamentos y, a veces, operando al paciente. La meta del tratamiento es aliviar los síntomas, así como prevenir las crisis y otros problemas.

El médico puede recomendar:

  • fármacos antiinflamatorios para reducir la inflamación
  • agentes inmunodepresores para impedir que el sistema inmunitario genere más inflamación
  • agentes biológicos para impedir que las proteínas causen inflamación

Puesto que hay algunos medicamentos que dificultan la lucha contra las infecciones, es importante que a su hijo le hagan la prueba de la tuberculosis y que se ponga todas las vacunas recomendadas antes de iniciar el tratamiento.

Puede ser necesario operar si:

  • se forma un agujero en el intestino
  • el intestino se ensancha y se inflama en gran medida (lo que se llama megacolon tóxico)
  • ocurre una hemorragia que no se puede detener
  • los síntomas de la enfermedad no responden al tratamiento

¿Qué más debería saber?

La falta apetito, la diarrea y una mala digestión de los nutrientes pueden hacer difícil que la gente con colitis ulcerosa obtenga las calorías y los nutrientes que necesita su cuerpo.

Los niños con esta enfermedad deben ingerir una amplia variedad de alimentos, beber abundante líquido y aprender a evitar los alimentos que empeoran sus síntomas. Algunos de ellos pueden necesitar suplementos, como el calcio o la vitamina D. Aquellos niños que no están creciendo bien pueden necesitar apoyo nutricional complementario.

Los niños y los adolescentes con esta enfermedad se pueden sentir diferentes de los demás, y es posible que no puedan hacer las cosas que hacen sus amigos, sobre todo durante las crisis. Algunos de ellos tienen problemas de auto-imagen, depresión, o ansiedad. Pueden no medicarse como se deberían medicar o no seguir una dieta adecuada. Si le preocupa el estado de ánimo de su hijo, su conducta o su rendimiento escolar, es importante que hable con el profesional de la salud que lo lleva.

Los padres pueden ayudar a sus hijos en edad adolescente a asumir una mayor responsabilidad en el cuidado de su salud conforme se vayan haciendo mayores.

Revisor médico: J. Fernando del Rosario, MD
Fecha de revisión: octubre de 2017