¿Qué es la ptosis palpebral?
La ptosis palpebral es la caída del párpado superior. A veces es un síntoma de otro problema médico, pero también puede ocurrir de forma aislada.
¿Qué ocurre en la ptosis palpebral?
Normalmente, los párpados se abren cuando el cerebro envía una señal a los músculos encargados de desempeñar esa función. La señal se trasmite a través de los nervios. Y, cuando los músculos la reciben, levantan el párpado.
En la ptosis palpebral, hay algo que no funciona en este proceso, de modo que uno o ambos párpados permanecen caídos. El problema se puede deber:
- A que el cerebro o un nervio no funciona bien.
- A que los nervios y los músculos tienen un problema de conexión entre sí.
- A que los músculos que deben levantar el párpado están debilitados o no existen.
- A que el músculo que se encarga de levantar el párpado no está bien conectado con el párpado.
A veces, el párpado no se abre en absoluto. La ptosis palpebral puede afectar a uno o a ambos ojos.
¿Qué problemas puede haber?
Los párpados pueden caer lo suficiente como para cubrir la pupila e impedir la visión. Esto puede conducir a pérdidas visuales ("ojo vago" o ambliopía) o incluso a ceguera total. Algunos tipos de ptosis palpebral se asocian a problemas en la parte del ojo sensible a la luz (retinopatía).
¿Cuáles son los signos y los síntomas de la ptosis palpebral?
Un niño con ptosis palpebral puede:
- levantar las cejas en un intento de levantar los párpados
- inclinar la cabeza hacia atrás para ver mejor
- decir que tiene problemas en la vista
- chocar contra cosas que cuelgan sobre su cabeza
- gatear o andar más tarde que la mayoría de los demás niños
Los niños con ptosis palpebral suelen tener otros problemas oculares, como los siguientes:
- ojos no alineados
- miopía, hipermetropía (vista cansada) o astigmatismo
- visión doble, borrosa o distorsionada
- fatiga ocular, dolores de cabeza o mareos
¿Cómo se diagnostica la ptosis palpebral?
Los médicos pueden detectar una ptosis palpebral desde que nace un bebé. Otras veces, sus padres son quienes lo llevan al médico cuando se dan cuenta de que se le cae uno o ambos párpados.
El médico preguntará sobre los antecedentes médicos del niño y lo explorará. Ante una ptosis palpebral, los médicos suelen recomendar más pruebas llevadas a cabo por:
- un médico especializado en el ojo (oftalmólogo u oculista). El oftalmólogo evaluará la visión del niño, tomará una serie de medidas oculares y se fijará si hay alguna inflamación que podría estar empujando el párpado hacia abajo.
- un médico especializado en el cerebro y los nervios (neurólogo). El neurólogo pedirá análisis de sangre y hará pruebas en los nervios y los músculos para evaluar otros problemas.
¿Cómo se trata la ptosis palpebral?
El tratamiento de la ptosis palpebral depende de:
- cuál sea su causa y su nivel de gravedad
- la edad que tenga el niño, sus síntomas y cualquier otra afección médica que padezca.
Los médicos suelen tratar la ptosis palpebral con cirugía para tensar los músculos que levantan el párpado. También pueden reforzar un ojo debilitado usando gotas oculares, parches (colocando un parche sobre el ojo no afectado para forzar a trabajar al ojo debilitado), o bien con unas gafas especiales. De forma ocasional, se puede usar un sostén o soporte de ptosis palpebral, que es una especie de armazón que sale de la gafa y que sostiene el párpado.
¿Cuáles son las causas de la ptosis palpebral?
Hay muchos tipos distintos de ptosis palpebral, cada uno de ellos con una causa diferente. La ptosis palpebral puede ocurrir cuando un niño:
- tiene problemas en el cerebro y/o los nervios (por ejemplo, parálisis del tercer nervio o síndrome de Horner)
- tiene problemas en los nervios que conducen a debilidad muscular (como la miastenia gravis)
- ha nacido con los músculos palpebrales débiles o ausentes (ptosis palpebral congénita)
- tiene una anomalía congénita o una lesión
¿Cómo pueden ayudar los padres?
Si a su hijo le han diagnosticado una ptosis palpebral, usted puede ayudarlo de la siguiente manera:
- Llevándolo a todas sus visitas de seguimiento con su médico. Son importantes para ayudar a prevenir posibles pérdidas visuales.
- Administrándole sus medicamentos tal y como se los hayan recetado. Si a usted le cuesta medicar a su hijo siguiendo las indicaciones de su médico, hágaselo saber al médico o al enfermero.
- Estando pendiente de si su hijo inclina la cabeza hacia atrás. Informe al médico si su hijo está inclinando la cabeza hacia atrás, lo que podría ser un indicador de que se le está cayendo el párpado.