Hoja informativa sobre el mutismo selectivo (para las escuelas)
Qué deben saber los maestros
El mutismo selectivo hace que algunos niños y adolescentes tengan miedo de hablar en algunas situaciones. Los alumnos con mutismo selectivo pueden ser capaces de hablar sin problemas en entornos en los que se sienten cómodos, como en su casa y con sus parientes. Pero no son capaces de hablar en otras situaciones o lugares, como en la escuela o en público.
El mutismo selectivo no es una negativa a hablar de forma voluntaria. Se trata de un trastorno de ansiedad y los expertos creen que se trata de una forma extrema de fobia social. El mutismo selectivo no es lo mismo que el mutismo. Las personas con mutismo no pueden hablar (son mudas).
Los niños y los adolescentes con mutismo social pueden parecer sumamente tímidos o retraídos, evitan el contacto visual y permanecen inmóviles e inexpresivos, a veces con una postura o un lenguaje corporal extraños o rígidos.
Los niños y los adolescentes con mutismo social pueden tener dolor de cabeza o dolor de estómago y hasta llegar a vomitar o a tener diarrea antes de ir a la escuela o de asistir a acontecimientos sociales o escolares.
Los alumnos con mutismo selectivo pueden:
- necesitar sentarse en la clase cerca del maestro o de un amigo
- tener que usar la comunicación no verbal para responder a preguntas (señalar, asentir con la cabeza, usar el pulgar para arriba o el pulgar para abajo, usar expresiones faciales, etc.)
- tener que completar las tareas verbales siguiendo un enfoque de uno a uno junto al maestro o tener que usar un equipo adaptativo (presentaciones a través de vídeo o de fotografías hechas en casa, por ejemplo)
- tener que hacer los exámenes en un área especial y cómoda ubicada fuera del aula
- perder tiempo de clase para acudir a sesiones de logopedia o de terapia psicológica
- necesitar clases reducidas o grupos reducidos para aprender
- tener que visitar la enfermería escolar para tomar medicamentos para la ansiedad
- estar aislados socialmente y correr el riesgo de ser víctimas de acoso escolar o bullying
- beneficiarse de tener un plan de educación 504
Qué pueden hacer los maestros
Las relaciones sociales pueden ser sumamente difíciles para un niño con mutismo selectivo. Aunque estos alumnos pueden correr el riesgo de ser víctimas de acoso escolar o bullying, sus compañeros de clase también pueden adoptar un papel protector y tratar de hablar en su nombre.
Los maestros pueden ayudar a sus alumnos con mutismo selectivo:
- favoreciendo el desarrollo de relaciones cálidas y de apoyo mutuo en la clase, incluso si las interacciones son de tipo no verbal
- aliviándoles la ansiedad que puedan sentir mientras estén en clase haciéndolos trabajar con un compañero sensible y responsable
- usando grupos reducidos para la instrucción y las actividades
- fomentando la participación, la independencia y la asertividad en todas las actividades que se hagan en clase sin presionar a hablar a estos alumnos
Mantener abierta la conversación con los padres o los tutores de estos alumnos es fundamental para conseguir que se sientan en la escuela como si estuvieran en casa.