Hoja informativa sobre el síndrome de Down (para las escuelas)
Qué deben saber los maestros
El síndrome de Down, también conocido como trisomía del cromosoma 21, es una afección en la cual la presencia de material genético adicional provoca retrasos en la manera en que un niño se desarrolla, tanto mental como físicamente.
Los niños y los adolescentes con síndrome de Down tienden a compartir ciertos rasgos físicos, como perfil facial plano, ojos inclinados hacia arriba, orejas pequeñas y lengua prominente. Tienden a crecer a un ritmo más lento y acaban teniendo una estatura menor que otros niños de su edad.
El síndrome de Down puede afectar a las capacidades de aprendizaje de diferentes maneras, pero suele causar una discapacidad intelectual de leve a moderada. Los niños con síndrome de Down tienen retrasos en las habilidades motoras y del habla, y pueden necesitar ayuda para cuidar de sí mismos, como vestirse y asearse.
Los problemas médicos asociados al síndrome de Down varían considerablemente de un niño a otro. Mientras que hay niños y adolescentes que requieren mucha atención médica, hay otros que llevan vidas completamente sanas. Las personas que nacen con síndrome de Down se exponen más a tener:
- cardiopatías congénitas
- problemas en la vista y la audición
- problemas de tiroides
- obesidad
- crisis convulsivas
- problemas en el cuello
- problemas de sueño
Los alumnos con síndrome de Down pueden:
- tener que ir a la enfermería de la escuela para medicarse cuando sea necesario
- perder tiempo de clase debido a las frecuentes visitas médicas
- presentar problemas de comportamiento
- requerir adaptaciones visuales y auditivas en las clases
- requerir fisioterapia, terapia ocupacional y logopedia
- necesitar más tiempo y más apoyo para llevar a cabo las tareas escolares
- requerir personal terapéutico de apoyo en las clases
Qué pueden hacer los maestros
Los alumnos con síndrome de Down tienen una amplia variedad de habilidades. Son capaces de aprender y de desarrollar nuevas habilidades a lo largo de la vida, pero alcanzan estas metas a ritmos diferentes. Recuerde que usted se debe centrar en cada individuo y aprender de primera mano sobre sus capacidades y sus necesidades especiales.
Infórmese bien sobre cualquier cuestión médica relacionada con el síndrome de Down que sea específica para cada uno de sus alumnos.
Los alumnos con síndrome de Down se suelen educar en escuelas ordinarias y disfrutan al participar con sus compañeros en todos los tipos de las actividades que se hacen en clase. Anime a sus alumnos con síndrome de Down a mantenerse en una buena forma física y a participar en todas las actividades escolares, así como en los programas extracurriculares.
Sea consciente de que usted puede hacer grandes cosas en la vida de sus alumnos con síndrome de Down. Aprenda sobre los intereses de sus alumnos y créeles oportunidades para que rindan y tengan éxito en la escuela.