Traumatismo craneal por maltrato (síndrome del bebé sacudido)
¿Qué es el traumatismo craneal por maltrato?
El traumatismo craneal por maltrato es una lesión en la cabeza o el cuello de un bebé o niño por maltrato infantil. Ocurre cuando alguien sacude a un bebé o lo golpea contra algo duro. La mayoría de los casos ocurren cuando un padre o cuidador está enfadado, cansado o alterado porque un bebé no deja de llorar o porque aún no sabe hacer algo que espera de él, como aprender a usar el baño.
Estas lesiones pueden causar un daño cerebral permanente o incluso la muerte. Nunca se debe sacudir a un bebé por ningún motivo.
¿Quiénes se exponen a sufrir traumatismos craneales por maltrato?
La mayoría de los casos de traumatismo craneal por maltrato (también conocido como síndrome del bebé sacudido) afectan a bebés y a niños menores de 2 años de edad. Raramente, el traumatismo craneal por maltrato afecta a niños de hasta 5 años de edad. Puede afectar a niños y a niñas de cualquier familia.
Se exponen a un mayor riesgo de maltrato los niños que tienen muchas necesidades especiales o problemas de salud que los hacen llorar mucho, como el cólico del lactante y el reflujo gastroesofágico (RGE).
¿Cómo ocurren los traumatismos craneales por maltrato?
Cosas como hacer rebotar suavemente a un bebé sobre las rodillas o montar en coche sobre una carretera llena de baches no causan los problemas que se ven en los traumatismos craneales por maltrato.
Los traumatismos craneales por maltrato ocurren cuando alguien:
- usa la fuerza para sacudir a un bebé
- usa la fuerza para dejar caer o tirar al suelo a un bebé a propósito
- golpea la cabeza o el cuello de un bebé contra un objeto, como el suelo o un mueble, o da golpes en la cabeza o el cuello del bebé con un objeto
Sacudir a un bebé es muy perjudicial porque:
- Los bebés y los niños pequeños tienen muy poca fuerza en el cuello y sus cabezas son grandes en comparación con el tamaño de sus cuerpos. Esto permite que la cabeza les vaya de aquí para allá cuando los sacuden.
- Cuando la cabeza va de aquí para allá, el cerebro se mueve hacia delante y hacia atrás dentro del cráneo. Esto puede romper vasos sanguíneos y nervios del interior y de alrededor del cerebro, provocando hemorragias y lesiones neuronales (en los nervios).
- El cerebro puede chocar contra las paredes del cráneo, lo que provoca hematomas y sangrados en la parte externa del cerebro.
- La inflamación cerebral aumenta la presión dentro del cráneo (presión intracraneal). Este aumento de la presión se lo pone muy difícil a la sangre, portadora de oxígeno y de nutrientes, para llegar a todas las partes del cerebro, lo que aún lo perjudica más.
¿Cuáles son los signos y los síntomas de los traumatismos craneales por maltrato?
En los casos más graves, el bebé llega al servicio de urgencias del hospital, a otro tipo de centro de urgencias o a la consulta del médico, inconsciente, con convulsiones o en estado de choque.
En los casos menos graves, un bebé sacudido puede:
- moverse menos que de costumbre
- estar irritable y ser difícil de consolar
- vomitar
- tener dificultades para succionar o tragar
- comer menos de lo habitual
- no sonreír
- parecer rígido
- tener convulsiones
- tener problemas para respirar
- tener la piel de una tonalidad azulada
- tener ambas pupilas (la parte oscura del centro de los ojos) de tamaños diferentes
- ser incapaz de levantar la cabeza
- tener dificultades para enfocar los ojos o para seguir el movimiento con la mirada
¿Cómo se diagnostican los traumatismos craneales por maltrato?
Los padres u otros cuidadores no suelen decir que han sacudido o que han pegado a un bebé, por lo que los médicos pueden no saber que están evaluando un traumatismo craneal por maltrato. Muchos de los signos que acompañan al traumatismo craneal por maltrato, como la irritabilidad y los vómitos, aparecen de forma habitual en las enfermedades que son frecuentes durante la infancia. Por eso, puede resultar difícil para un médico saber que alguien ha maltratado a un bebé.
Si los médicos sospechan un traumatismo craneal por maltrato, llevarán a cabo o pedirán:
- Una exploración ocular para saber si han sangrado por dentro los ojos del bebé.
- Radiografías de todos los huesos en busca de fracturas actuales, en proceso de curación o ya curadas, que ocurren más a menudo en brazos, piernas, cráneo y costillas.
- Tomografías computadas TC o resonancias magnéticas RM de la cabeza para detectar posibles:
- huesos rotos en el cabeza (fracturas de cráneo)
- inflamación cerebral
- hemorragia cerebral
¿Qué le puede ocurrir a un bebé con traumatismo craneal por maltrato?
Los traumatismos craneales por maltrato suelen causar lesiones cerebrales de por vida y a veces hasta pueden causar la muerte.
Los bebés y los niños que sobreviven al traumatismo craneal por maltrato pueden tener:
- pérdidas visuales o ceguera
- pérdidas auditivas
- convulsiones
- retraso del desarrollo
- problemas en el habla y el aprendizaje
- problemas de memoria y concentración
- parálisis cerebral
- debilidad o problemas al mover partes del cuerpo
- problemas en las hormonas controladas por el cerebro
Si los problemas son leves, pueden no ponerse de manifiesto hasta que el niño empieza a ir a la escuela y tiene problemas para aprender, concentrarse y portarse bien.
¿Cómo se puede ayudar a un niño con traumatismo craneal por maltrato?
Después de recibir un traumatismo craneal por maltrato, un bebé o un niño puede necesitar atenciones duraderas procedentes de un equipo de expertos en medicina, como:
- médicos especializados en el cerebro y el sistema nervioso (neurología)
- cirujanos especializados en el cerebro (neurocirugía)
- médicos especializados en los ojos (oftalmología)
- médicos especializados en las hormonas (endocrinología)
También necesita que lo atienda un pediatra que pueda gestionar todos los cuidados, continuos y complejos, que puede necesitar. El niño también es posible que necesite el apoyo de terapeutas, como el procedente de:
- la medicina de rehabilitación
- la logopedia (terapia del habla)
- la fisioterapia
- la terapia ocupacional
Antes de que cumpla 3 años de edad, un niño puede recibir logopedia o fisioterapia gratuitas a través de programas de carácter estatal. A partir de los 3 años, el distrito escolar del niño proporciona cualquier servicio de educación especial que sea necesario.
A medida que el niño se vaya haciendo mayor, puede necesitar una escolarización especial y una ayuda continua a fin de que pueda desarrollar el lenguaje y las habilidades cotidianas necesarias para la vida, como vestirse.
¿Qué más debería saber?
Los traumatismos craneales por maltrato son evitables al 100%. Una parte fundamental de la prevención consiste en aumentar la conciencia sobre los peligros de sacudir a un bebé o a un niño pequeño:
- Informe a las personas que cuidan de su hijo de que nunca se debe sacudir a un bebé.
- Dígales que es normal que un bebé llore para que no se alteren demasiado ante sus llantos.
- Indíqueles maneras de tranquilizar a un bebé, como envolverlo en un arrullo, mecerlo o cantarle.
- Informe a los cuidadores de su bebé que, ante un bebé inconsolable, está bien dejarlo en un lugar seguro y alejarse para tomarse un respiro.